La importancia de la seguridad en el entorno laboral.

La prevención de riesgos laborales (PRL) es la disciplina que busca promover la seguridad y la salud de los trabajadores, mediante una identificación, evaluación y control de los peligros y riesgos derivados del entorno laboral. Además de esto, se encarga de fomentar el desarrollo de las medidas necesarias para prevenir los riesgos que derivan del trabajo. Se encarga de evaluar los riesgos de cada sector, empresa y tipo de trabajo. Fija las medidas para minimizar o evitar estos riesgos. En algunos casos es necesario actuar sobre la empresa (medidas de prevención que afectan al centro de trabajo y todos los trabajadores) y en otros casos actúan sobre el trabajador (EPIs: Casco, arnés de seguridad, mascarilla, etc.).

Por otra parte, los riesgos laborales, son las posibilidades de que un trabajador sufra una enfermedad o accidente vinculado al trabajo. Por tanto, dentro de los riesgos laborales, podemos diferenciar entre las enfermedades profesionales y los accidentes laborales.

Las enfermedades profesionales se recogen en el Real Decreto 1299/2006, del 10 de Noviembre y posteriormente se modifica en el Real Decreto 257/2018, del 4 de mayo. Estas enfermedades profesionales son aquellas que se producen como consecuencia de las circunstancias psíquicas, físicas, químicas, etc. en las que se desarrolla el trabajo.

Por su parte, las enfermedades que tienen origen laboral pero que no están incluidas aquí, son las consideradas enfermedades derivadas del trabajo.

Un accidente laboral es el que se produce durante la jornada laboral de una persona o los accidentes que tienen lugar en el trayecto del trabajador al puesto de trabajo (los conocidos como accidentes in itinere). Estos accidentes pueden deberse a causas diversas como las condiciones físicas, la falta de precaución, las circunstancias climatologícas, maquinaria en mal estado, etc.

¿Qué es la seguridad en el trabajo?

Es la disciplina encuadrada dentro de la prevención de riesgos laborales y cuyo objetivo es la aplicación de las medidas necesarias para la prevención de los riesgos derivados del trabajo. Es un conjunto de técnicas y procedimientos que tienen el resultado de eliminar o reducir el riesgo de que se produzcan accidentes.

Según las estadísticas de los últimos años, los trabajadores fallecen en el trabajo fundamentalmente por accidentes de tráfico, enfermedades cardiovasculares, caídas de alturas, contactos eléctricos, golpes y caídas de cargas y acceso a espacios confinados sin las medidas de seguridad necesarias.

La principal causa que provoca esto, es el FACTOR HUMANO. La principal herramienta para prevenirlos son la formación, información y aplicación de procedimientos de trabajo mediante los cuales las empresas minimicen los riesgos de accidentes de sus trabajadores.

Es responsabilidad del empresario conseguir las mejores condiciones para sus empleados en la organización, y esto puede conseguirlo directamente o contratando a personas/empresas especializadas en prevención de riesgos laborales. Es obligación del empresario informar y formar a sus trabajadores del alcance de los riesgos derivados de su trabajo, así como poner los medios necesarios para evitarlos.

El organismo que regula las normas y disposiciones para vigilar la seguridad en el trabajo es la OIT (Organización Internacional del Trabajo) a nivel internación y el INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo) a nivel nacional.

Con una adecuada gestión de la prevención de riesgos laborales, las empresas y trabajadores se anticiparán a los riesgos y serán capaces de minimizar los accidentes y enfermedades laborales. Esto no solo consigue disminuir los daños, sino que también mejora la felicidad de los trabajadores y la productividad.

Por tanto, les planteamos una cuestión: ¿Prevención o producción?

Visto esto, la prevención de riesgos laborales, ¿supone una disminución de los accidentes o una interferencia a la hora de producir?

Una definición de productividad es el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida. Es decir, que por un lado tenemos la producción pura y dura y por otro la cantidad de recursos a utilizar.

Pongamos un ejemplo:

En una cadena de elaboración de comida, se carece de parada de emergencia en la cinta transportadora. Además, los trabajadores realizan su función sin pausas durante muchas horas. Esto se traduce en un trabajo monótono y muy repetitivo. Mientras no ocurre nada extraño la producción es alta, con recursos baratos en salarios, maquinaria, tiempo de trabajo, unidades producidas, etc. Pero, ¿Qué ocurre si se produce un accidente por un enganche de un trabajador? Se puede ocasionar un accidente grave, cuya probabilidad de suceder aumenta con las condiciones existentes y ha aumentado más aun con el cansancio del trabajador. Esto desencadena en una parada de la máquina, asistencia médica y servicios de emergencias, suspensión de los trabajos, visita de inspecciones de trabajo, posible procedimiento judicial, parada de la producción, mala imagen, posible noticia en medios de comunicación, indemnizaciones, etc. En definitiva, un caos y una gran perdida económica actual y futura.

Y todo provocado por querer ahorrar costes de producción y sin los suficientes recursos en materia de prevención y seguridad.

Por tanto, la seguridad y la producción deben ir de la mano; y es algo que todos los empresarios deberían interiorizar y aplicar en sus organizaciones.

Si necesitan saber más acerca de prevención, seguridad, implantación de normas de seguridad, etc. no esperen más y pónganse en contacto con RUIZ GALLEGO CONSULTORES a través de la página web, redes sociales, teléfono o correo electrónico.