El problema de la contaminación del plástico.

Un tema de actualidad y que todos conocemos es el problema del plástico y su contaminación. Pero, ¿somos realmente conscientes del verdadero problema que esto puede provocar? ¿somos conscientes del planeta en el que vivimos? ¿somos conscientes de lo dañino que es este material para nuestra salud?

Basta con dar un pequeño paseo por tu ciudad, por un pueblo costero, por el paseo marítimo o por un río para encontrar al menos una botella o recipiente de plástico. Suena duro, pero es lo que hay.

En la década de los 60 se introdujo en el mercado la primera bolsa de plástico, concretamente de polietileno y por desgracia no fue la última. Desde entonces la dependencia de las personas sobre las bolsas de plástico de un solo uso se ha incrementado de manera exponencial hasta límites inimaginables.

Vamos con un dato devastador: alrededor de 8 millones de toneladas de plástico llegan a nuestros océanos y mares cada año. Pero lo peor no es esto. Lo peor es que este plástico se deshace en microplásticos y nanoplásticos, que son diminutas partículas invisibles al ojo humano y que se introducen en la cadena alimentaria.

Otro dato devastador: esto provoca que estemos contaminando los océanos, destruyendo su fauna marina y dañando seriamente nuestra salud al consumir alimentos de origen marino con partículas de plástico.

Más de 100.000 animales marinos mueren al año por ingerir estas partículas de plástico. Tras estudios científicos de las fosas marinas más profundas se ha encontrado que el 100% de la fauna del lugar tenía restos de plástico en el intestino. Y aún seguimos sin hacer nada al respecto.

¿Tan lejos estamos de aplicar una economía circular basada en el reciclaje de la mayoría de objetos en lugar de tirarlos al vertedero? Parece ser que sí.

¿Sabemos cuánto plástico consumimos en nuestra dieta? Seguramente no lo sepamos, pero podríamos hacernos una idea si lo pensamos fríamente.

Científicos de la Universidad de Columbia hicieron recientemente un experimento y el resultado fue alarmante: encontraron 7 pedazos de plástico en el estómago de una gamba de consumo humano. Y lo peor, es que esto es habitual. El hallazgo de micropartículas de plástico en animales de agua salada y agua dulce es el pan nuestro de cada día. Y también en animales de piscifactorías, que eso era más impensable hasta ahora. Según análisis y estudios podemos asegurar que más de 100 especies de animales marinos contienen plástico en su organismo. Aun así, luego están muy buenos cuando los comemos. ¿Y nuestro organismo qué?

Los nanoplásticos que podemos estar consumiendo son capaces de penetrar en nuestros tejidos y órganos. No es necesario comentar los efectos nocivos para nuestra salud, todos los sabemos.

¿Y qué podemos hacer nosotros al respecto? ¿Cómo podemos reducir el uso del plástico?

La reutilización del plástico provocaría que el problema se reduzca notablemente. Debemos evitar el uso de los plásticos más agresivos para el medio ambiente:

  • Plásticos número 3, contienen Cloruro de Polivinilo (PVC).
  • Plásticos número 6, contienen Poliestireno (PS).
  • Plásticos número 7, contienen policarbonato y BPA (bisfenol A).

Un gran avance sería evitar al máximo los envases con estos tipos de plástico.

La vida útil media de una bolsa de plástico es apenas de 15 minutos. Su permanencia en nuestro ecosistema marino es de miles y miles de años. Poco a poco se van dando pasos para evitar este tipo de bolsas. En EEUU están introduciendo una regulación para prohibirlas. En España, recientemente entró en vigor una ley que OBLIGA a todos los establecimientos a cobrar las bolsas de plástico. Esto afecta a nuestros bolsillos, pero también deberíamos exigir que, si se nos obliga a pagar esa bolsa, esté PROHIBIDO que lleve el nombre del establecimiento para evitar dar publicidad, ¿por qué no sacar una ley OBLIGANDO a los establecimientos a utilizar bolsas de cartón, papel o material reciclado en lugar de plástico?

En países como Alemania, se toman medidas en cuanto a los envases de plástico. Las botellas de plástico tienen un impuesto especial que incrementa el precio en el momento de la compra, y si luego llevas las botellas de plástico a los puntos de reciclaje esa cantidad económica que has pagado como impuesto es devuelta al consumidor.

¿Por qué no establecer esta medida en todos los países del mundo? ¿Por qué no empezamos a cambiar desde ya?

Los intereses económicos de las grandes empresas productoras de plástico en muchas ocasiones evitan que este tipo de medidas se lleven a cabo. Medioambiente vs Beneficio económico para unos pocos.

Vamos a poner de nuestra parte para que el medio ambiente y el ecosistema ganen

esta batalla.

Si deseas conocer más respecto al tema, no dudes en ponerte en contacto con RUIZ GALLEGO CONSULTORES a través de su teléfono, mail o redes sociales.

Fuente: www.ambientum.com