Todos conocemos el término “calidad” y, en mayor o menor medida, tenemos una idea de lo que significa y a lo que se refiere. Pero ¿desde cuándo ha preocupado esta palabra a la humanidad? Pues de toda la vida…
Esta preocupación de la humanidad por la calidad ha permitido el progreso, llegando a provocar que los seres humanos dominen la naturaleza y muchos de sus secretos.
La preocupación por la calidad se ha reflejado en entender este termino como producto bien hecho, funcional y duradero, debido a la escasez de materias primas y el esfuerzo que suponía conseguirlas a nuestros antepasados.
Pero si avanzamos hasta la era industrial, pasamos del compromiso con el producto bien hecho, funcional y duradero, a un producto perecedero, temporal y de corta vida. Esto cambia significativamente el concepto de calidad. El producto es una respuesta a la necesidad y expectativa del cliente. Lo que importa del producto no es la duración o la necesidad, es la capacidad de adaptación al cliente.
Es en los años treinta cuando en Estados Unidos y Japón los empresarios y ciudadanos empiezan a preocuparse de verdad por la calidad y surgen los primeros pioneros en la creación de modelos de calidad. Esa preocupación no llega a Europa hasta los años 80.
Los primeros autores destacados son Shewart, Crosby y Deming, durante la fase en la que se crea la “American Society of Quality Control”.
Entre los años 50 y 60 en Japón se crea el Instituto para la Calidad. Son Juran, Crosby y el japonés Ishikawa los responsables de ello. De aquí surgen uso principios de calidad: La calidad debe entenderse como un proceso de mejora continua, los trabajadores deben implicarse en los procesos de producción, organizándose en círculos de calidad.
En 1987 se establece en Estados Unidos el premio Malcom Baldridge, intentando emular los resultados obtenidos en Japón con el premio Deming.
En 1988 se crea en Europa la EFQM (European Foundation for Quality Management) y en 1991 el Premio Europeo a la Calidad.
Empiezan a desarrollarse numerosos conceptos de calidad como “Aseguramiento de la Calidad”, calidad definida como “Adecuación al Uso o Aptitud para el Uso”, etc.
Desde el enfoque de la Calidad Total la adecuación al uso resulta insuficiente ya que muchos productos son aptos para el uso y esto no es percibido así para los clientes o usuarios a los que va destinado. Surge así una nueva definición de Calidad: “Adecuación a las expectativas del cliente”.
Otros autores definen la calidad como “conformidad con los requisitos”.
Muchas definiciones y todas válidas para el término de calidad. Esto nos indica la importancia que va adquiriendo y la que aún le queda por adquirir.
En 1986, Scherkenbach define la Gestión de la Calidad Total, que es una filosofía empresarial que se funda en la satisfacción del cliente: “el proceso empresarial comienza con el cliente. De hecho, si no comienza con el cliente, lo normal es que termine de repente con el cliente”. Esta forma de gestión introduce el concepto de mejora continua.
El mayor enfoque de la Calidad Total se produce en Japón tras la Segunda Guerra Mundial.
La calidad ha pasado por grandes Etapas a lo largo de la historia:
1- Inspección: Unas personas realizan un trabajo y otras controlan si lo han hecho bien o no.
2- Control del proceso: Su objetivo es minimizar la variación de las características de calidad
3- Aseguramiento de la Calidad: Hacer las cosas bien a la primera, estableciendo un sistema en el que se actúe antes de producirse un fallo.
4- Gestión de la calidad.
5- Calidad total: Abarca a todas las personas y actividades de la empresa.
Todo el proceso evolutivo de la calidad llega a su máxima expresión a mitad de los años 80, cuando se establece por primera vez la norma ISO 9001.
Esta norma es la que regirá los principios de la calidad y ha seguido un proceso evolutivo:
Conociendo un poco la evolución de la calidad en la historia se entiende mas aún su importancia, tanto para las empresas y organizaciones, como para los clientes. Como cliente se debe exigir una calidad en los servicios y productos. Como empresa se debe garantizar dicha calidad.
En Ruiz Gallego Consultores contamos con 20 años de experiencia en el sector de la gestión de la calidad. Ofrecemos a las empresas asesoramiento para poder implantar la normativa ISO 9001 más actual, garantizando así que sus servicios y productos cumplirán con todos los requisitos de calidad y tendrán a sus clientes totalmente satisfechos.
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